Una cosmovisión anticipadora y filosófica
Para cambiar la costumbre, vamos a hablar de cosas más agradables, dejar de lado la asquerosa producción capitalista actual, la codicia voraz y los pantanos de Wall Street, las armas de destrucción masiva, las guerras mundiales genocidas, las mentiras, los engaños, las torturas, el terrorismo, las crisis financieras y económicas y ascender esperanzadamente a donde incluso los ángeles temen pisar, hacia los supuestamente inaccesibles riscos sublimes de la creación y la creatividad emancipatoria terrenal.
En cuanto a la conciencia histórica de clase y las luchas de clase emancipadoras de nuestra época, en la introducción de su obra filosófica, "Avicena y la izquierda aristotélica", negando las verdades absolutas osificadas, en otras palabras, mediante la eliminación de la ideología rancia, el filósofo marxista de la esperanza, Ernst Bloch, nos dio una excelente idea científica en la praxis constante y la teoría ágil, en la acción humana viviente y el pensamiento social vivo. Ningún verdadero acto o idea emancipadora jamás puede llegar a ser obsoleto.
Ernst Bloch, siendo él mismo una víctima de la gran depresión y del socialismo nacional alemán, elucidó que el pensar racional y el pensamiento riguroso son eternamente fluyentes. Se centran en el futuro, en el sentido de que hoy es el mañana de ayer. La praxis y la teoría sociales son siempre auténticas, siempre innovadoras. En su totalidad dialéctica estas relaciones y contradicciones humanas se aventuran siempre más allá de cualquier riesgo, son siempre nuevas y originales. Los verdaderos "anticipadores" y emancipadores, a través de su época, durante su preciosa y única existencia terrenal, siempre sueñan con los ojos abiertos hacia adelante con creatividad; existen en el horizonte de los esfuerzos humanos; en el amanecer crean el futuro concreto, oscilan entre la realidad revolucionaria y la posibilidad emancipatoria.
A través de los milenios, nuestro grito de guerra debe ser en las brillantes palabras de Anaximandro: el que no prevé lo imprevisto, nunca lo encontrará. Por esta misma razón, sigue existiendo una posibilidad infinitesimal, por medio de las luchas globales de clase de los trabajadores, para erradicar y aniquilar la monstruosidad capitalista. Según Bloch, en la titánica batalla contra el capitalismo, en la lucha de clases a nivel mundial muy poco se ha ganado, pero también, no todo está perdido todavía, el experimento mundo, el hombre, continúa.
En sus propias palabras, Bloch dijo que toda elegancia podría haber sido pensada siete veces ya; pero cuando se pensó de nuevo en otras épocas y lugares, ya no fue lo mismo. Mientras tanto, no sólo ha cambiado el pensador, sino sobre todo el objeto sobre el cual ha estado pensando. La sabiduría siempre se tiene que verificar de nuevo, y comprobarse como lo Nuevo.
En Venezuela y en América, lo anterior es relevante en nuestros escritos, discursos y debates acerca de un nuevo socialismo y el nuevo hombre del futuro. En este contexto, en la época de una peligrosa depresión, es pertinente refrescar nuestras acciones confusas y pensamientos aturdidos, para activar de nuevo nuestra memoria analítica y para ajustar nuestras reflexiones y acciones sociales hacia los verdaderos tiempos difíciles.
No es más el Día del Trabajador ... somos despedidos, nuestros hogares y nuestras mascotas se han ido ... ¡gritamos SOCORRO!
Sin embargo, como puede testimoniar una década de Revolución Bolivariana, toda nuestra trayectoria histórica la cubre una sana existencia humana y cósmica, los arduos caminos revolucionarios de nuestra génesis, epigenesis y síntesis, de donde venimos, en dónde estamos y hacia dónde vamos. Nuestro quo vadis está en peligro, en todas partes acechan los enemigos, por dentro y por fuera, y sin embargo, es la época del "éxodo" (Bloch), donde se trata de trascender el valle capitalista de lágrimas y dolores; se trata de la ‘exvolución’ ahora o nunca.
La importancia de estas reflexiones, especialmente en vísperas de nuevos ataques planeados, de nuevos rumores sobre posibles golpes de estado, es que la mayoría de los medios de comunicación internacionales, algunos de ellos al borde de la quiebra, minimizan el verdadero desastre y no advierten los trabajadores del mundo acerca de la magnitud apocalíptica del colapso del capitalismo mundial, de esta súper depresión, sus causas, su dinámica, su mortalidad. Tampoco los trabajadores de Venezuela están preparados para hacer frente a los venideros tsunamis de la economía norteamericana, en caso de que colapse el petro-dólar.
George H. W. Bush padre ha formulado el crimen imperialista, corporativo, cardinal y capital de la siguiente manera:
"Si el pueblo norteamericano supiera lo que hemos hecho, nos colgarían a todos en los postes de luz". 1)
Ya J. Edgar Hoover, ex director del FBI, muy conmovido confirmó lo anterior como sigue:
"El individuo se ve obstaculizado de enfrentarse cara a cara con una conspiración tan monstruosa que no puede creer que existe." 2)
Esto no se trata ni de una teoría de la conspiración, ni de la labor diabólica de un anti-Cristo, de figuras individuales o elites. Esto es la dialéctica imperialista mundial capitalista en plena acción, mostrando su peor lado, dejando su sangrienta estela de la muerte a través de las edades. Sólo las luchas globales de clase de los trabajadores todavía pueden aniquilar al Hermano Mayor, el actual Leviatán orweliano.
Ahora, vamos a resaltar las cosas menos agradables.
El "Nuevo Orden Mundial" dio paso a la actual súper depresión, a esta Gran Grieta, este Gran Colapso.
Medido por los últimos acontecimientos históricos, trabajadores del mundo, ¿qué otra cosa todavía hace falta saber, para convencernos, que el capitalismo como sistema mundial es pura barbarie, es terrorismo global? El horror de la depresión global acaba de empezar y se extenderá en todo el mundo en la próxima década. Todos los acérrimos amantes, creyentes y seguidores del "eterno" capitalismo están ideológicamente convencidos de que en la actualidad nos encontramos tan sólo en un mal temporal; y que pronto el Señor junto con nuestros "grandes líderes", en su próxima cumbre, como siempre volverán a arreglar todo de nuevo. Algunos de nosotros estamos convencidos de que realmente fueron las "ovejas negras", los banqueros imprudentes, que fueron Chávez, Fidel o Mugabe, los que han causado una "crisis financiera" global, la cual, mediante la impresión de más y más billones de dólares inútiles, vamos a superar pronto.
Los medios de comunicación masivos, como Yahoo o el New York Times, sufren millones de pérdidas, el primero está cerrando a su sitio web Geocities. Google videos practica la externalización de sus clientes, el Chicago Sun-Times se encuentra al borde de la quiebra. Y todavía nos “informan” que sólo estamos sufriendo algún tipo de ‘estreñimiento económico’, pronto ... tomando un Eno en lugar de un Evo ... todo estará bien de nuevo. En realidad, un conocimiento político-económico básico puede fácilmente revelar que el imperialismo corporativo sufre de una diarrea crónica sobre-productiva a nivel mundial, se realiza muy poco capital verdadero; la quiebra, los despidos y la caída de las tasas de ganancia nos indican que nos encontramos ante un enorme Krakatoa de revueltas globales, opresión, represión, hambre y miseria. Como modo de producción, el capitalismo se ha convertido abierta y encubiertamente en lo que siempre ha sido: en un modo de destrucción. Actualmente, dentro de tan sólo unos meses, está destruyendo casi la mitad de la riqueza planetaria. Dentro de pocos siglos el capitalismo ha destruido lo que la Madre Tierra ha evolucionado en seis mil millones de años, es decir, la vida en el planeta Tierra.
Durante la última década, aquí en Venezuela, muchos de nosotros comenzamos a entender que las ciencias naturales y la filosofía social, entendidas como práxis y teoría social, pueden cambiar el mundo de manera concreta, pueden iluminar el futuro, es decir, pueden descubrir lo Nuevo, al igual que pasó el 11 de abril de 2002, donde ocurrió algo nunca visto antes y que no se repetirá. Por lo tanto, una revisión de nuestras predicciones, errores y victorias pasadas siempre debe iluminar nuestro fuego revolucionario que brilla en el futuro, que es el futuro.
En este espíritu y en retrospectiva, ¿qué fue lo que pensamos, lo que hicimos y pensamos, y que sigue siendo nuestro quo vadis en la era de la decadencia del capitalismo global?
En este momento hay millones de desempleados sin hogar. Los bancos internacionales, los Tres de Detroit, GM, Ford y Chrysler, incluso Toyota, todos están en graves problemas económicos. Gran Bretaña ahora siente la recesión muy severamente, también el Japón. En los países metropolitanos millones están entrando en las filas del desempleo, la pobreza extrema y el hambre.
Temblores, terremotos, sequías, inundaciones, tsunamis, armas de destrucción masiva (en una palabra, HAARP) pavimentan el Vía Crucis del Tío Sam, acompañados por el Tío Tom, hacia el Gólgota globalizado.
Sí, ya nadie se siente bien, ni la Naturaleza, ni la Sociedad. Milenios de explotación económica, dominación política, discriminación social, genocidio y militarismo, y un holocausto mental, la alienación humana nos han llevado a este colapso global del capital y el trabajo.
¡El Día del Trabajador 2009 será el dramático y traumático 'Día del Socorro' de este siglo, de millones de trabajadores a nivel mundial! Nos guste o no, objetivamente, subjetivamente y ‘transjectivamente’ sólo hay una real y verdadera solución para la depresión crónica, para la recesión, para el colapso: la aniquilación total del capitalismo mundial mediante la lucha de clases.
¡Ya nada está bien!
Digámoslo como es: ya nada está bien; si esta locura de explotación continua por más tiempo, entonces pronto en la Madre Tierra nunca más estaría bien algo.
Por último, ¿por qué todos estos temblores y terremotos diarios, por qué las erupciones volcánicas repentinas, el insalubre clima, las sequías, las epidemias, los dolores de cabeza, la fatiga y las voces extrañas en nuestros cráneos?
¿Los zombis, los clones, los robots, la tecnología, las máquinas y las computadoras practican el consumismo? ¿Acaso producen plusvalía, ganancias y capital? ¿Por qué estos temas no conforman los titulares del mundo? De las casi 200 "Naciones Unidas", cuántas (y quienes) estaban escuchando la excelente intervención del Presidente Evo Morales de Bolivia sobre la Madre Naturaleza el otro día? Sin embargo, este será un tema de nuestra próxima edición.
Entre tanto, en esta época de emancipación y de la depresión mundial, los trabajadores del mundo captan este fugaz momento histórico y decisivo de las luchas globales de clase!